Su objetivo es muy claro: conectar a personas con otras personas. Es una red usada por personas de rangos de edad muy amplios, los cuales acostumbran a utilizarla a diario. Realmente fue concebido para relaciones personales, aunque las páginas de empresa están subiendo en aceptación y viralidad.
La gran diferencia entre Facebook y las otras redes sociales, es su dinamismo: en lugar de un perfil estático que recoja solamente la información que te concierne, al conectarte, llegas a una página de inicio que te mantiene al corriente de todo lo que han hecho tus amigos en Facebook recientemente (si han actualizado su estado, si han agregado fotos, si se han hecho de algún grupo, si han creado un evento…).
A pesar de ser tan popular, no está exenta de polémica. Las continuas variaciones en sus políticas de privacidad en los últimos años, hacen que muchas personas se planteen la seguridad de publicar en ella. Sin embargo, siguiendo unas mínimas pautas, es posible publicar sin que la seguridad de los datos se vea afectada de ninguna manera.